¿Sabías que las manchas de la piel están ligadas a
nuestras emociones y enfermedades
internas del cuerpo? Todos en
algún momento de la vida hemos sufrido de alguna marca en nuestro rostro,
como acné, cicatriz, lunar etc.,
pero esto en realidad tiene que ver con enfermedades internas, pues nuestro
interior se ve reflejado por medio de nuestro exterior, en este caso nuestra cara.
Todas nuestras emociones son
expresadas por medio de la piel,
cuando nos enfermamos y los órganos se dañan, emiten una señal de alerta que actúa
en las partes visibles; para identificar el tipo de enfermedades que se padece,
debemos ponernos de pie frente al espejo y crear un mapa imaginario sobre
nuestro rostro, como el siguiente; así detectaremos la parte del cuerpo que no
está cumpliendo correctamente con sus funciones.
Manchas debajo de los ojos: Las ojeras reflejan padecimientos localizadas
en el estómago, riñón e hígado; manifestando daños a consecuencia de una lenta
digestión, enfermedades gástricas,
problemas urinarios o renales.
Barba: Esta parte en algunas ocasiones suele pigmentarse de color
negro o rojo, emitiendo la señal de que los riñones y vejiga no están cumpliendo
con su debido funcionamiento.
Entrecejo: Señala principalmente la saturación del hígado y un déficit
en sus funciones principales, en algunos casos cuando el entrecejo se encuentra
hundido habla de que el hígado necesita regenerarse.
Puente labial: Cuando se encuentra en tonalidades rojas indica un
alto nivel de estrés, mientras que en color negro emite señales de un mal funcionamiento
en el hígado
Mejillas: Se encuentran vinculadas con las defensas del cuerpo,
cuando sufrimos alguna enfermedad ligera, las mejillas se tornan de color
pálido, como señal de que el sistema inmunológico está bajo; al encontrar
manchas en tonalidades más obscuras señalan el bajo funcionamiento del colon y
el lento tránsito intestinal.
Si tus líneas nasales que surgen
de la nariz a la boca están muy marcadas son sinónimo de estrés y ansiedad.
No olvides que tu salud es muy
importante, visita a tu doctor para hacer los estudios necesarios y descartar
cualquier tipo de enfermedad; mantén una vida saludable, y revisa
constantemente el tipo de manchas que surgen en tu cara, recuerda que nuestro
cuerpo es muy sabio y siempre nos manda señales de alerta.